Reconocido por su envidiable combinación de músculo musical y maleabilidad, el cuarteto del guitarrista y compositor Raymond Alexander Jenkins fue tan venerado en el circuito de clubes de la zona alta que se le ofreció la oportunidad de actuar como la banda del Apollo Theatre. Jenkins objetó, esperanzado y confiado en las posibilidades de su grupo de triunfar por sí solo, y Let’s Talk es el resultado sublime de su arduo trabajo. Lanzada de forma independiente y grabada con un encanto claramente lo-fi, es una colección de canciones descaradamente sinceras que encapsula perfectamente el embriagador entorno de orgullo negro y conciencia cultural de la época, y la emoción quejumbrosa de luchar por hacer realidad los sueños mientras se navega por una ciudad y un vecindario en declive. La tragedia personal, junto con la incapacidad de Jenkins para ganar terreno como músico, lo perseguiría durante años. Pero la reputación de Let’s Talk eventualmente se extendería a través del elogio de boca en boca entre los conocedores del soul y el funk y los coleccionistas de discos. Ahora elevado a un estatus exaltado, puede que finalmente sea más apreciado como testimonio de los dones de Jenkins. El álbum principal se complementa con dos canciones de Ray Alexander Technique con Chris Bartley, no disponibles en el álbum original.