El encuentro entre Terry Riley, el padre del minimalismo americano, y el pionero del free jazz, Don Cherry. Dos luminarias contemporáneas que siempre compartieron un oído por la música y las filosofías no occidentales. Acompañado aquí por Stein Claeson en violín y el bajo y Bengt Berger a la percusión, estos dos gigantes nos dan un ejemplo de música profunda y orgánica basada en la plena integración de diversos materiales. Un hermoso ejemplo de verdadera democracia sonora extendida.