El vocalista y guitarrista australiano Daevid Allen formó parte de la escena altamente experimental de Canterbury; junto a bateristas como Robert Wyatt y Pip Pyle; antes de mudarse a París a finales de los años 60; formar Gong e hacer música que tenía una rara mezcla de la creatividad de la mosca y el humor fuera de lo común. Sin embargo; Banana Moon fue un esfuerzo en solitario de Allen que lo vio reunirse con los espíritus afines británicos antes mencionados; así como con el bajista Archie Legget y la vocalista Maggie Bell; entre otros. Las nueve canciones del disco van desde interludios de poco menos de un minuto hasta suites épicas que superan las diez; dejando claro que Allen; como sugirió su trabajo con Gong; dio rienda suelta a su imaginación; ya sea que estuviera escribiendo canciones con un cuasi-Beatles atractivo pop o participar en vuelos de fantasía sonoros desenfrenados. Con curvas líricas lanzadas en cada pista; ninguna más que ‘Fred The Fish And The Chip On His Shoulder’; lamúsica tiene un encanto irónico que coincide con las habilidades interpretativas de la banda.