Aún es tiempo de soñar marca el principio del fin para los argentinos Banana (el fin de su popularidad masiva, habiendo sido reconocidos hasta 1978 como uno de los grupos de mayor tendencia en Argentina gracias a sus composiciones basadas en baladas) y el comienzo de una orientación completamente nueva en una vena sinfónica progresiva. La pasión de César Pueyrredón, el cerebro y principal compositor de Banana, por la melodía y su estilo romántico único fueron los principales impulsores detrás del álbum progresivo sinfónico con sonido más distintivamente europeo que llegó desde Argentina en 1979. Compuesto a la perfección, este es un álbum que atraerá en a los fans de Kaipa y Camel, así como a los seducidos por el lado melodioso de Italoprog. La primera reedición oficial de este álbum esencial viene en una edición ultralimitada de 200 copias numeradas a mano (100 en negro y 100 en amarillo), con un encarte de dos páginas que muestra cómo surgió la obra maestra de Banana.